LA
VITA E' ADESSO... IL SOGNO E' SEMPRE, 1985
(La vida
existe ahora... el sueño existe siempre)
INTRODUCCIÓN
"La vita è adesso", subtitulado en su contraportada "Il sogno è sempre", es uno
de los trabajos más refinados y exquisitos de Claudio. En estos días pasados de
junio de 2005, se han cumplido 20 años de su publicación.
El disco había sido bautizado antes de salir a la luz con el nombre de "Un bar
sulla città", referido al mítico “Lo Zodiaco”, bar localizado en la colina de
Monte Mario en Roma. Nos situamos en la preciosa vista que desde Monte Mario se
aprecia de Roma en el interior del disco, y escuchando los paisajes
narrativo-musicales que nos va presentando Claudio, nuestro "privilegiado
observador en el bar", se entiende el porqué de este título que nunca salió a la
luz.
“La vita è adesso” de 1985, continúa la línea iniciada por Claudio con "Strada
facendo" en 1981.
En mi opinión, es inevitable mirar al año 81 a la hora de analizar el disco del
85, porque "Strada facendo" supuso un cambio radical en fondo (nuevos argumentos
textuales y melodías más "logradas y accesibles") y forma (arreglos, producción,
sonido cosmopolita con acento anglosajón) respecto al Claudio de los 70. En
cierta medida aquel "Strada facendo" fue, por el giro que dió, el "Oltre de
principios de los 80" y dejó el listón muy alto. Sentó, en definitiva, unas
bases que darían forma al Claudio de los años 80 y 90.
El testigo lo recogió "La vita è adesso" y tal como ocurrió con "Strada facendo"
en 1981, Claudio compone y graba entre Oxford (The Manor) y Londres (The Town
House) el que luego fue su disco de más éxito comercial.
Esta vez, al contrario que en "Strada facendo", sin el inglés Geoff Westley
(arreglista y productor también de "Una donna per amico" en 1978 y de "Una
giornata uggiosa" en 1980, ambos del inolvidable Lucio Battisti), ni en los
teclados ni en los arreglos ni en la producción.
Los arreglos y la realización corren a cargo de Celso Valli (luego repetiría en
"Oltre"), y este cambio se deja notar en unos arreglos que sin perder del todo
la línea marcada por "Strada facendo", son en algunos casos, decididamente menos
convencionales y más ricos y modernos que los del disco del 81. La producción
corre a cargo del propio Claudio.
Invitados de lujo "al nuevo disco o al disco nuevo", por nombrar sólo a algunos,
la London Symphony Orchestra, el guitarrista Phil Palmer (éste repite tras "Strada
facendo" y también será anticipo de otros ilustres invitados que luego Claudio
tendría en el robusto "Oltre" de 1990), el batería Stuart Elliot (ya conocido
también en "Strada facendo"), el teclista Nick Glennie-Smith o Hans Zimmer al
fairlight antes de su definitiva consagración como compositor de bandas sonoras
de cine.
En mi opinión, éste es uno de los discos de Claudio que mejor se deja escuchar
con ese sonido tan de los 80, y con una calidad de arreglos y ejecución
superiores a la media de la música de aquella época. Los elementos descriptivos
(tan importantes siempre en los textos de Claudio) pierden connotaciones
autobiográficas pero ganan en calidad y dan una vuelta más de tuerca respecto a
"Strada facendo", alcanzando su cenit en "La vita è adesso".
En los siguientes discos (la trilogía "Oltre-Io sono qui-Viaggiatore sulla coda
del tempo") las narraciones serán más abstractas y herméticas en cierta medida
(sin perder ni un ápice de brillo), para volver a la "normalidad descriptiva"
con "Sono io l'uomo della storia accanto" en 2003.
Un comentario más respecto a sus logrados arreglos y a su magnífico sonido. El
uso de tanta "tecnología punta" musical (muy a la vanguardia en aquel momento y
preludio de su también exitoso "Assolo") parece hoy querer "pasar factura", y me
explico: A pesar de rozar la perfección y de ser un disco siempre dispuesto a
ser escuchado con ganas, "La vita è adesso" (en algunos de sus temas) no tiene
hoy esa intemporalidad sonora que sí tiene por ejemplo "Oltre", un disco sólo 5
años más moderno o, incluso, "Strada facendo", 4 años más antiguo.
No lo llamaría en ningún caso "defecto" sino “peculiaridad”, algo inherente a la
propia naturaleza del disco, y que yo personalmente valoro de forma positiva
cada vez que lo escucho. En cualquier caso, los arcos de la Orquesta Sinfónica
de Londres en 3 temas clave, ayudan a que esa "no intemporalidad sonora" en la
escucha no sea tan acusada.
Sus cifras de entonces: 350.000 copias reservadas antes de su salida en junio
del 85, 18 meses en listas de éxitos y 1.200.000 copias vendidas en aquel
momento.
1) UN NUOVO GIORNO O UN GIORNO NUOVO (Un
nuevo día o un día nuevo)
Los álbumes de Claudio comienzan generalmente con canciones fuertes, rítmicas y
con carisma, que parecen a veces querer resumir el concepto de todo el disco.
Esto pasa con "Dagli il via", "Hangar" o "Sono io" (temas iniciales de los
álbumes “Oltre” de 1990, “Viaggiatore sulla coda del tempo” de 1999, y “Sono io,
l’uomo della storia accanto” de 2003, respectivamente) por sólo nombrar tres
emblemáticos temas iniciales...
"Un nuovo giorno o un giorno nuovo" de 1985 no es una excepción a esta regla no
escrita y cabe afirmar, sin ninguna duda, que es oxígeno en estado puro.
Ese teclado del inicio y el golpe seco de batería que lo acompaña, son el
preludio de "un nuevo optimismo". Sí, al menos el deseo de que un nuevo día no
sea sólo un día más, sino el inicio de algo mejor.
Desde el punto de vista de nuestro “observador”, comenzar un nuevo día ha de ser
casi como comenzar una nueva vida ("...e andare avanti come se iniziasse il
mondo..."/"...e ir adelante como si empezara el mundo..."), una nueva vida que,
como dice el “observador” en el tema central del disco, existe ahora ("...è
adesso").
En esta línea, ese "bentornato a questo sole nelle camere di tutto il mondo..."
("bienvenido a este sol a las habitaciones de todo el mundo...") con que
comienza la canción (y el disco) es, verdaderamente, una bienvenida al sol a ese
mismo escenario del "vecchio albergo della terra" ("el viejo hotel de la
tierra") en el que se desarrolla "La vita è adesso"... y como siempre, en busca
de un sueño del que nunca podremos prescindir ( "...e tutti adesso in contro a
un sogno che non è lo stesso ma ne abbiamo già bisogno..."/"...y ahora todos al
encuentro de un sueño que no es el mismo pero del que ya tenemos necesidad...").
La contraposición del título:
"Un nuovo giorno" sería simplemente un día más. "Un giorno nuovo" sería un buen
punto de partida para cambiar cosas y lograr todo aquello que ansiamos.
Socialmente enfilábamos el último trayecto del camino (quedaban entonces 15
años) que nos conduciría al 2000 ("e tutti in fila verso il vento del duemilla"/"y
todos en fila hacia el viento del dos mil").
Musicalmente, los 80 fueron años de secuencers, samplers (en forma de fairlight)
o baterías electrónicas a ritmo de vértigo... y en este sentido, la preciosa
canción que abre la obra es toda una declaración de intenciones respecto a otros
temas de este sólido disco. Además, ciertos rasgos reggae y el relajante final
instrumental de guitarra acústica terminan por ambientar el "giorno nuovo".
"Un nuovo giorno...", con esa absoluta simbiosis entre la música y el relato
lleno de imágenes cotidianas de "pura vida" (como dirían nuestros Ticos), es un
temazo que casi bajo cualquier circunstancia, nos levantará el ánimo y nos dará
más alas que un redbull.
Ninguna de las versiones de este tema que luego he escuchado en vivo me ha
parecido nunca tan optimista, rítmica y refrescante como la original en su
versión de estudio. Sublime.
2) L'AMICO E DOMANI (El amigo y mañana)
"L'amico e domani" siempre me ha sugerido musicalmente (por tener una
construcción parecida y un sonido semejante) una especie de sucedáneo de "Strada
facendo". Quién sabe si un descarte de aquel álbum del 81 (bueno sí... seguro
que Claudio sí lo sabe).
Musicalmente presenta un constante "far-west blues" de piano y guitarra muy
cercano a la canción "Strada facendo" en versión original.
En cualquier caso, "L'amico e domani" es un tema también cargado de imágenes
cotidianas, un poco continuación de “Un nuevo giorno…”, que explica cómo el
irremediable paso del tiempo y la búsqueda frenética del mañana nos va cambiando
todo... incluída la amistad.
Ya en su primera frase se entrevé esa sensación de cambio ("L'amico e io persi
dentro un vento di uccelli che cambiano stagione"/"El amigo y yo perdidos en un
viento de pájaros que cambian de estación").
Las alegres imágenes en las estrofas ("e le ragazze ridono fresche come mazzi di
insalata una riga sulla pelle blu del cielo e teste alzate come girasoli"), dan
paso en los estribillos a la reflexión de lo que será ya un mañana inmediato ("domani
allungheremo i passi ognuno dietro alla fortuna"/domani ci sarà altra gente
occhi diversi e voci e un cuore per segnare le ore lente e gli anni veloci") con
cabida también para el amor y la cercanía ("avanzi d'amore")
Todo cambia rápidamente (aunque nos parezca que las horas no pasan, los años
parecen volar). Cada vez tendremos más prisa para todo ("noi domani andremo un
po' più in fretta riprenderemo fiato dentro un'altra sigaretta...") y el mañana
llega y se va tan rápido que ya es pasado ("...domani è passato").
3) UOMINI PERSI (Hombres perdidos)
Ese piano del comienzo que podría parecernos (vagamente) parte de la b.s.o de la
siempre maravillosa "El Golpe" nos recuerda también a ciertas películas antiguas
en blanco y negro que nos contaban tristes historias... como triste, aunque
bellísima, es "Uomini persi".
Verdaderamente, la perfecta sintonía desde el comienzo del tema entre el texto y
la música (como en todo el disco), nos va metiendo poco a poco en otro temazo
con mucha "tela" para la reflexión. Nuestro “observador” nos presenta
estereotipos de personas llamémoslas errantes, mostrando también la "cara
oculta, amable e inocente" que casi todos conservamos (o deberíamos conservar):
La de la infancia feliz que un día tuvimos.
Baglioni ya nos había dado algunas pistas en 1981 ("I vecchi" o "Le ragazze
dell'est") sobre un nuevo argumento en sus canciones: Ciertos temas sociales.
Con unas sensaciones en la escucha y una emotividad parecidas a "I vecchi", este
"Uomini persi" no es tan entrañable como sí lo es aquél, aunque sí nos transmite
más dramatismo por el tema tratado.
Todos hemos tenido una infancia con la luz del cuarto de al lado encendida para
no tener miedo de noche, también todos hemos dado vueltas en un tíovivo, hemos
estrenado un abrigo mientras nos preguntaban "qué tal nos sentaba" o hemos
corrido tras un balón... también tuvieron infancia “estos cristos caídos sin
nombre y sin cruces”: los vagabundos, los encorbatados que llevan guerras -léase
políticos-, los terroristas, los traficantes de armas o quienes mueven droga
¿Qué fue de aquellos sueños de la infancia?, dove sono i giorni di domani?, ¿Por
qué desviaron el camino y acabaron siendo "uomini persi" ( y "cuori dispersi")?
Musicalmente adquieren protagonismo al margen del sublime piano desde el
principio, los arcos de la London Symphony Orchestra que nos hace pensar al
escuchar los estribillos que nos encontramos ante una majestuosa pieza clásica
cantada... De hecho ya en alguna ocasión, y al margen de conciertos y otras
actuaciones, Claudio ha cantado esta “pieza” acompañado de otras orquestas
sinfónicas.
4) LA VITA E' ADESSO (La vida existe
ahora)
Las notas iniciales y los primeros versos de "La vita è adesso" (canción que
comienza y acaba con esta frase), nos transmite paz (esos actos cotidianos como
el sueño de la tarde, el doblar de las campanas) y, a la vez, nos preparan para
una canción fuera de serie con un esperanzado optimismo y unos mensajes a cual
mejor.
El que podríamos denominar tercer o cuarto "himno" baglioniano (junto a QPGA, "Strada
facendo" o "Notte di note, note di notte") presenta una estructura clásica de
estrofa-estribillo, pero con un enlace entre ambos (igual que en "Strada facendo"
con los "vedrai"), magistralmente trabajado por Claudio: Los "sei tu" cuatro
veces repetidos (acompañados del teclado) nos preparan para unos estribillos
resolutivos, muy descriptivos y nada repetitivos (al revés que en "Strada
facendo").
Excepcional cambio de ritmo dentro de los propios estribillos con la suma de
fairlights, teclado y guitarras (las primeras partes de los estribillos van sólo
con batería, bajo y apenas piano) para reafirmar y dar más profundidad al
mensaje (1º-"e un altro che ti dia respiro e che si curvi verso te..."/ 2º-"in
una gioia che fa male di più della malinconia...").
Siempre (o casi siempre) andamos solos por la vida pero no cabe duda que muchas
veces necesitamos de ánimo ("e un altro che ti dia respiro...") y de apoyo ("e
che si curvi verso te...") o de una mirada que intercambiar ("e tu che mi
ricambi gli occhi in questo istante immenso").
Al margen de que la cantidad de versiones en directo de "La vita è adesso" son
tan variadas como buenísimas, y que mejoran concierto tras concierto (especial
referencia por mi parte a la versiones de "Assolo" en 1986 y "C&C" en 2005), no
es menos cierto que los arreglos y la textura vocal de Claudio en esta versión
original no pueden tener otro calificativo que el de excepcionales.
Impecable cenit tanto musical (con ese aumento final de "tensión" y los "arcos
cinematográficos") como textual (con el archiconocido "e non lasciare andare un
giorno per ritrovar te stesso figlio di un cielo così bello perchè la vita è
adesso...")
Tras éste, el final instrumental (que 19 años después ha servido de base al
"salta sulla vita" de los conciertos más recientes) con teclado, fairlight, bajo
y batería, rematan un temazo lleno de emociones y carisma. Irrepetible.
5) TUTTO IL CALCIO MINUTO PER MINUTO
(Todo el fútbol minuto a minuto)
Un breve apunte anecdótico antes de entrar a comentar esta extraordinaria
canción:
Quizá algunos seguidores de Claudio (más bien los que también somos aficionados
al fútbol), al ver este título por primera vez, y sin haber escuchado el tema,
inmediatamente pensaron (a mí al menos sí me ocurrió en su momento) en el
simpático "21X" de 1975, y en volver a encontrarnos a algún Giancarlo Antognoni
o Roberto Bettega nombrado en la canción :-)
Nada que ver con esta idea, aunque sí podría encontrarse una remota semejanza
entre el relato de este tema y el programa futbolístico italiano: Ambas
narraciones dominicales son paralelas y tienen "en juego" a varios
protagonistas. "Il calcio" es una de las canciones de Claudio con más brillante
narrativa (aunque de difícil interpretación) de toda su obra.
Otro tema cargado de imágenes relatadas por nuestro privilegiado observador del
que cabrían variadas interpretaciones...
Desde mi punto de vista hay dos historias paralelas, dos parejas, una de jóvenes y otra de adultos
(tal vez padre, madre, hija y el muchacho que va con ésta última) van viendo pasar momentos
puntuales, con ciertos tintes dramáticos en algunos casos, de sus relaciones.
Ayuda al ambiente la
melancolía que subyace como fondo en la tarde de un domingo invernal, de un
“pomeriggio nudo” (sin gente en la calle, con frío, cielo gris, árboles sin
hojas…). Se aprecian ciertos rasgos de flash-back en los propios pensamientos de
la mujer.
La frase final "Le radio dietro le persiane e tutto il calcio minuto per
minuto..." simboliza, como en "E adesso la pubblicità", al "intrascendente"
invitado: El programa futbolístico de los domingos por la tarde.
También a mi entender, los casi 30 segundos finales de Claudio alargando de modo
soberbio el "minuto per minuto...", ambientan además
"futbolísticamente" ese domingo, al simbolizar la emoción de los locutores
radiofónicos al cantar un gol y alargarlo... El excepcional final instrumental, de nuevo con
la London Symphony Orchestra, mantiene hasta el último momento toda la tensión
que emana el maravilloso TICMPM.
6) ANDIAMO A CASA (Vámonos a casa)
Vertiginoso ritmo apoyado en una preciosa letra para otro tema al que me he ido
rindiendo después de muchos años de escucharlo con cierta "incomodidad"... tenía
la sensación de que un texto tan sencillo pero espléndido no iba acompañado de
una música adecuada... y sigo teniendo esa sensación, aunque sea un tema que se
deja escuchar con algo más de comodidad que hace años (su estribillo me recuerda
en cierta medida al "No entiendo cuál es la razón porque se meten siempre..."
del "¡Qué grandes amigos!" de 1972...)..
El frenético ritmo, igual que en "Un nuovo giorno..." o en "Un treno per dove"
nos transmite esas ganas de cambio, de búsqueda de un destino. En este caso a la
búsqueda del reencuentro, de la intimidad, de los pequeños momentos de felicidad
y, finalmente, del calor del hogar. Narrada en primera persona, es uno de los
pocos temas del disco (junto a "Un treno per dove" y "Notte di note...") en el
que de manera más clara Claudio (junto a su mujer en este caso) es protagonista
directo.
"Andiamo lontano", "Andiamo via insieme", "Andiamo via presto", "Andiamo via
soli", "Andiamo via adesso", "Andiamo via amore" y "Andiamo a casa" (Vámonos
lejos, juntos, rápido, solos, ahora, amor, a casa...), resumen esas ganas de
cambio, de búsqueda de un destino ("...a comprare un metro di paradiso..."), de
recomenzar algo... "come se iniziasse il mondo".
7) AMORI IN CORSO (Amores en curso)
"Amori in corso" no es propiamente una canción de amor. Es una "canción de
amores" relatada (salvo en las últimas frases) en 3ª persona. Es profunda,
bellísima y, en cierta medida, reflexiva.
El amor, dicen, mueve al mundo y en este caso el amor de pareja es una rueda que
no para. Claudio desde ese privilegiado "bar sulla città" narra tantos tipos de
"amores en curso", en movimiento, en funcionamiento...
Claudio describe muchas expresiones que tienen los jóvenes cuando su amor "va en
curso". Desde los casi adolescentes de la última fila del cine y la expresión de
sus rostros al salir, hasta aquellos que se refugian en un portal "y se sacuden
el pelo como los perros"... también el amor en la playa ("amori di mare...") o
cuando van en moto hacia ella, en la nieve ("amori di neve..."). Hay guiños a
peculiaridades de los años 80 como esa pista de estaño en las discotecas. Todos
se aman, sí, pero nuestro "observador" cae en la cuenta de que mientras todos se
aman... él ya ha perdido su amor..."ahora que aún antes de encontrarte quizá ya
te he perdido".
Las imágenes son efímeras, y cada una de las "fotografías" del tema dan paso a
la siguiente y no vuelven a repetirse, dando a la canción una dinámica en
consonancia a los "imparables amores en curso".
Su musicalidad (arreglos y ejecución) es fascinante. Desde el principio, y a lo
largo de su primera estrofa, el piano y la voz de Claudio nos pasean con una
descriptiva nostalgia por una narración cargada de emotividad e imágenes de
juventud. Incluso en el primer estribillo el tempo del relato es lento en cierta
medida pero aumenta la tensión con sus acertadísimos arreglos. La segunda
estrofa, con más ritmo, y el segundo estribillo (hasta la resolución final),
parecen "aliviar" un poco toda la carga emocional de la primera parte sin perder
su naturaleza.
La resolución final ("amori mille miliardi nell' universo mille miliardi di
stelle e di dolori adesso che ancor prima di trovarti forse ti ho già perso")
aumentan la tensión del tema con un final musical, otra vez con protagonismo de
la Orquesta Sinfónica de Londres, de antología (copiado descaradamente años
después en el tema "Entre tú y mil mares" cantado por Laura Pausini).
8) E ADESSO LA PUBBLICITA' (Y ahora la
publicidad)
Una canción narrada en segunda persona y único tema del disco que nos presenta
claramente un escenario que no es al abierto. Comienza y acaba también con la
misma frase: "tu dietro un vetro guardi fuori"/"tú tras un cristal miras
fuera").
Batería electronica programada, protagonismo del bajo, magnifico interludio de
guitarra y mucho sabor a los años 80 para este temazo de ritmo "continuo y
machacante" (quizá en línea con el "claustrofóbico" argumento), pero
absolutamente cautivador. Sus logrados "gong" simbolizan un poco ese momento en
que la tv nos pasa la publicidad...
Es una fotografia costumbrista que refleja lo agobiante y cansina que puede
llegar a ser para una chica joven una vida en una familia de "altezza media
sogni medi". Aún estando amargados sacaremos optimismo de algún sitio ("tu
nascosta in fondo a un' amarezza a far finta che il mondo sia un bel posto...").
Con la eterna televisión siempre encendida, la publicidad será, como las radios
tras las persianas en "Tutto il calcio minuto per minuto", el fondo impersonal y
sin "voz ni voto" para las reflexiones vitales en torno a las circunstancias
(casi siempre negativas) que rodean a nuestra protagonista.
La frase "nient'allegria e nessun cerino per dare fuoco a tutto quanto"/"ninguna
alegría y ningún fósforo para pegarle fuego a todo" (originalmente canta “che”
en lugar de "niente", y así sale en las letras interiores del disco), resume
perfectamente la naturaleza argumental del fabuloso tema.
Vuelve a verse el contraste entre estrofas y estribillos en el desarrollo del
tema: Descripción de imágenes y personajes (el de ella misma, el padre, la madre
y el hermano) en los primeros y preguntas y conclusiones en los segundos.
Otro final instrumental de antología con una lograda y chispeante rítmica semi-electrónica.
9) UN TRENO PER DOVE (Un tren para
dónde)
Cuánto protagonismo han tenido y tienen los trenes (en todas sus variantes) en
la obra de Claudio. Desde los tranvías de "200 lire di castagne", "Un nuovo
giorno...", "Strada facendo" o "Cuore di aliante" a los trenes de "Quanta strada
da fare", "Amore bello", o "Avrai" y, cómo no, el subterráneo de "Poster" o el
que nunca partió en "Strada facendo"...
Narrada en 1ª persona, "Un treno per dove" tiene el honor de llevar en su título
el nombre de tan entrañable vehículo. En realidad es otro tema de necesidad de
búsqueda y de cambio ("Vorrei un biglietto..."/"Quisiera un billete..." comienza
la canción, y servirá de base para todos los “posibles destinos” de esa
canción).
Un tren para sitios a veces utópicos ("dove nessuno è un'isola e l'anima non
s'incarta nel denaro"/"donde nadie es una isla y el alma no se envuelva en el
dinero"), pero en cualquier caso, y como siempre, sitios mejores en todos los
sentidos... al final el mejor sitio será aquél donde estés tú... "un treno per
dove esisti tu"...
Hay también alguna referencia a un "Nuovo giorno..." (casi inevitable tratándose
de un "casi-álbum-concepto”): "dove tutti sono persone e ognuno ha un sogno ed
un pensiero suo soltanto..."
"Un treno per dove" nos mantiene en alerta continua a través de su musicalidad,
es un tren de alta velocidad en forma de rock frenético que no da respiro.
Musicalmente es, junto a "Un nuovo giorno..." y "E adesso la pubblicità, el tema
del disco con más sonido a los años 80.
Como detalle curioso y significativo, comentar que su final musical "a todo
tren" enlaza directamente sin silencio intermedio con el relajante comienzo de "Notte
di note, note di notte".
10) NOTTE DI NOTE, NOTE DI NOTTE (Noche
de notas, notas de noche)
El punto y final es sin duda el tema más poético, en cuanto a imágenes del
disco, pues ya nuestro observador cobra protagonismo directo en el relato y
muchas de esas imágenes son parte de la magia musical del propio Claudio ("Qui
in questa via di nessuno mi sto frugando parole per far sognar qualcuno")...
Ya sabemos que la noche inspira a los astros con sus propios astros de luces, y
Claudio no es una excepción: Él siempre ha reconocido a la noche como una de sus
más importantes musas inspirativas... Como muestra sólo 2 botones distanciados
en el tiempo:
- En 1974, Claudio ensayó y grabó junto a Vangelis el álbum "E tu..." siempre a
partir de la medianoche, nunca a la luz del día.
- En 1999, Claudio plasma un halo de nocturnidad, de una forma u otra, en casi
cualquier manifestación de "Viaggiatore sulla coda del tempo". Desde la portada
azul con un Claudio preparado para el viaje hasta los "cristales líquidos" de
"Chi c'é in ascolto", desde "Stai su" a "A Domani", muchas son las referencias a
la noche en el disco del año 99, su obra cumbre (con permiso de "Oltre", claro).
Centrándonos en el "Notte di note...", hay que decir que es otro tema que se
considera un himno baglioniano y, además, ha dado nombre también a libros,
conciertos y a muchas otras "actitudes claudiólogas”...
Si en "Un nuovo giorno..." Claudio jugaba con las palabras para referirse al
día, evidentemente aquí vuelve a hacerlo para referirse a la noche, y lo hace
con las "notas de noche" que tantas "noches de notas" nos ha dado.
Quizá por casualidad, o quizá no, este último tema del disco nos acerca un poco
musicalmente a lo que sería el siguiente trabajo inédito de Claudio: "Oltre".
Ese comienzo tan relajante en la línea de los posteriores "Stelle di stelle" o "Tamburi
lontani" o ese ambiente cercano en ocasiones a la mágica "Acqua dalla luna"...
Por buscarle influencias podríamos también encontrar el optimismo de "Strada
facendo" ("ma che cos'é mai che mi fa credere ancora mi riga gli occhi d'amore...")
En cualquier caso, "Notte di note..." fue, es y será siempre un tema encuadrado
en "La vita è adesso" y, como tal, compartirá algunos de los puntos comunes del
disco y de su concepto:
-Optimismo y esperanza ("buonanotte ai piccoli dolori").
-Impecable narrativa con bellas imágenes ("Qui in questa curva di cielo ed ogni
odore è un ricordo che torna a bruciapelo")
-Trabajado enlace entre estrofas y estribillos (como en "La vita è adesso" pero
más) con derroche de voz... ("buonanotte a questo figlio nostro"/"buonanotte
buonanotte tesoro"). Aquí sí se evidencia que la voz de Claudio más que río es
océano...
Se vuelve al tema de, por llamarlo así, "la vita in corso"; la vida en
movimiento: Hagamos lo que hagamos, siempre en un determinado instante y en un
determinado lugar, alguien estará haciendo otra cosa. Aquí en este mismo
instante, entre Calfornia y Japón, hay quien inventará el futuro...
Musicalmente presenta un tempo lento pero con una continuidad y fuerza que viene
dada por el bajo de Mo Foster y la batería electrónica programada (como en "E
adesso la pubblicità") junto al constante teclado, además de por la textura
vocal de Claudio... fuera de serie para no variar.
Su final instrumental es un magnífico espacio sonoro nocturno en el que, sin
duda, cabrán los sueños para un nuevo día o para un día nuevo...
CONCLUSIONES
-Uno de los discos más "exteriores" (si no el que más) de Claudio Baglioni: por
forma o continente (escenarios a cielo abierto en que se desarrollan la mayoría
de las historias) y por fondo o contenido (pocas connotaciones personales o
autobiográficas, en cierto sentido "historias de otros").
-El papel de "observador" de la cotidianidad (desde el "bar sulla città"
localizado en Monte Mario) hace que las canciones en su mayoría están relatadas
en 2ª y 3ª persona.
-No sólo son la calidad de las canciones (texto, música y arreglos) y las
imágenes que recrea lo que hace que "La vita è adesso" sea un brillante y
refinado disco. Es también la forma de ir pasando esas imágenes, su métrica es
absolutamente sublime, no hay repeticiones innecesarias y los juegos de palabras
siempre tienen sentido. Sólo un ejemplo al azar:
"ma che giorno è... è tutti i giorni
ed una sera ogni sera
e questa sera come le altre..."
-Hay tres puntos temporales claramente definidos en el disco: Mañana, tarde y
noche. En este sentido y pese a no tratarse de un álbum-concepto (aunque sí
tenga ciertos rasgos), inconscientemente siempre he comparado "La vita è adesso"
con el disco de Jean Michel Jarre "Equinoxe" de 1978 (espectacular, lo
recomiendo), en el que describe las 24 horas de un día.
Así, y en mi opinión, todos los temas de "La vita è adesso" llevan las
connotaciones temporales de un "día en la vida", y que tienen sus "horas punta"
en "Un nuovo giorno o un giorno nuovo" (la mañana), "Tutto il calcio minuto per
minuto" (la tarde), y "Notte di note, note di notte" (la noche). La temporalidad
en esos tres "puntos estratégicos" (temas 1, 5 y 10) se extiende de un modo u
otro al resto del disco.
-El subtítulo del disco (“Il sogno è sempre”/”El sueño existe siempre”) no tuvo
cabida en este disco, pero sí tomó forma de canción en el siguiente disco de
Claudio: El triple y tecnológico “Assolo” de 1986.
-En cuanto a la casi inevitable comparación entre “La vita è adesso” y "Strada
facendo", y aunque yo siempre me he identificado más, en líneas generales, con
"La vita è adesso" que con "Strada facendo", creo que sería una temeridad
escribir a la ligera "éste o aquél es mejor que el otro"...
Comparando canción por canción de uno y otro disco cabrían interesantes
argumentos para el debate... pero eso ya será otra historia :-)
Sí puedo decir que en "La vita è adesso" el nivel de los temas me parece, en
general, sobresaliente... salvo 2 temas que a mi entender no alcanzan esa nota:
"L'amico e domani" y "Andiamo a casa". No es que el disco les venga grande ni
nada por el estilo. Creo que más bien se trata de la elevadísima calidad de los
otros 8 temas lo que no hace a éstos tan "agraciados" al lado de aquéllos.
En cualquier caso, ambos cumplen su papel: El primero ("L'amico e domani") como
una especie de coda o epílogo del siempre sorprendente "Un nuovo giorno...". El
segundo, como una especie de "aire fresco" entre 2 temas cargados de tensión, "Tutto
il calcio..." y "Amori in corso"
No dejen de soñar. ¡El sueño
existe siempre!
Andrés, 26/06/05
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